Las Revisiones Narrativas una apuesta para el desarrollo del conocimiento
- Elizabeth Narvaez
 - Oct 13
 - 2 min read
 
Paula Andrea Joya Naranjo
Aunque actualmente existe una disputa sobre el rigor científico en términos de las revisiones de literatura —disputa que se enmarca dentro de la tensión continua e histórica entre las ciencias naturales y las ciencias sociales y humanas—, es muy común observar el privilegio en las publicaciones académicas hacia las revisiones sistemáticas, relegando a las revisiones narrativas como no sistemáticas y, en muchos casos como no rigurosas.
Estas mismas afirmaciones se han impuesto a las ciencias sociales y humanas a lo largo de los años. Sin embargo, es importante recordar que ambas parten de lugares, lentes o prismas diferentes para observar el mundo. Mientras que las revisiones sistemáticas y las ciencias naturales se posicionan bajo el paradigma positivista, con la creencia de que existe una única realidad objetiva que puede ser conocida a través de la investigación experimental, las revisiones narrativas se alinean con paradigmas subjetivistas e interpretativistas. Estos paradigmas sostienen que la realidad es subjetiva, dinámica y dependiente del contexto. Por ello, las revisiones narrativas no buscan reconocer una única realidad, sino, por el contrario, mostrarnos que estas realidades son diversas y que se comprenden de diferentes maneras según el contexto, la investigación y los autores que las realizan.
Las revisiones narrativas nos permiten sintetizar una gran variedad de estudios ofreciendo interpretaciones y crítica sobre los mismos. Estas revisiones nos permiten explorar temas complejos, amplios o muy poco investigados, aportando nuevas perspectivas e identificando vacíos en las investigaciones que permitan ampliar el conocimiento sobre un tema, esto enriquece el debate académico, ofreciendo múltiples formas de entender un tema en lugar de limitarlo a una sola conclusión. Así pues, mientras una revisión sistemática busca una verdad única a través de la experimentación, una revisión narrativa sintetiza múltiples puntos de vista, reconociendo que las conclusiones dependen del contexto y la perspectiva del autor.

Fuente: Elaboración propia con Napkin.IA.
A diferencia de las revisiones sistemáticas, su rigor no proviene de criterios predeterminados y estrictos, sino como plantearía Bourdieu de la reflexividad (objetivación del sujeto objetivante). El proceso de reflexividad dentro de las revisiones narrativas parte de un ejercicio de autocrítica y reconocimiento del propio sesgo intelectual ejercido por el investigador, es por ello que se debe presentar una justificación cuidadosa y detallada que incluya todos los elementos que pudieron criterios hasta el análisis de la información deben presentar una argumentación que describa todas las decisiones tomadas por el investigador en el desarrollo de la revisión.
Una revisión narrativa abarca múltiples subtipos, como las revisiones del estado del arte, meta etnográficas, meta narrativas, críticas e integradoras, cada una con una metodología distintiva y con objetivos diferentes. Sus fortalezas radican en su flexibilidad, amplitud y capacidad para generar nuevas ideas e identificar vacíos en el conocimiento, a su vez, su principal limitación es que están atravesadas por la subjetividad del investigador por lo tanto solo es una forma en que se podría considerar esa realidad.

Fuente: Elaboración propia con Napkin.IA.
En conclusión, las revisiones narrativas se presentan como una opción valiosa cuando deseamos ofrecer interpretaciones ricas y significativas que nos ayuden a comprender el panorama general de un campo, identificar sus lagunas y proponer nuevos caminos para el desarrollo del conocimiento.
Referencias Bibliográficas
Sukhera, J. (2022). Narrative reviews: flexible, rigorous, and practical. Journal of graduate medical education, 14(4), 414-417. https://doi.org/10.4300/JGME-D-22-00480.1

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